Hecho No. 50.

Sarkis Torossian fue uno de los muchos armenios otomanos que logró una alta función.

El Genocidio Armenio no fue un secreto llevado a cabo bajo las sombras – a pesar de la Primera Guerra Mundial proveyó una distracción adecuada tanto en casa como para intervenciones Europeas. Pero la pública Ley de Deportación Temporaria (27 de Mayo de 1915) y la Ley de Abandono de la Propiedad (26 de Septiembre de 1915) otorgaron las herramientas a las autoridades otomanas para eliminar a los armenios y a otras minorías cristianas de su patria histórica y ocupar sus hogares y campos, sus iglesias, hospitales y escuelas.

Estas leyes nunca fueron presentadas al Parlamento Otomano para su ratificación. Tres años más tarde, los miembros armenios de aquel parlamento las retomaron para ser rectificadas en función de resaltar los crímenes cometidos por el régimen de los Jóvenes Turcos. Luego de la derrota otomana en la guerra, los procesos legales fueron llevados a cabo en la capital Constantinopla (hoy Estambul) para traer a los líderes de las masacres y deportaciones a la justicia. No tuvieron éxito al final, a pesar de que algunos oficiales locales fueron acusados con crímenes, y tres fueron incluso ejecutados en 1919 y 1920. La mitad de los 12 miembros armenios del Parlamento Otomano formaron parte de aquellos procedimientos. Tres no lo hicieron y los otros tres -Krikor Zohrab, Vartkes Serengulian, y Arshag Vramian – habían caído ya, víctimas del genocidio.

Los procesos judiciales fueron finalmente excedidos por la revolución turca liderada por Mustafa Kemal – una oportunidad desperdiciada para el reconocimiento local de los crímenes y la legítima ejecución de justicia.

Además de la activa participación en la vida legislativa, la lista de armenios que sirvieron al Imperio Otomano no es corta. Incluye a la familia Balyan, que fueron los arquitectos reales por más de cuatro generaciones; los Dadyan, quienes producían pólvora para el imperio; los Duzyan, a cargo de la menta imperial, varios miembros de la familia Manas, quienes eran los artistas imperiales y sirvieron al cuerpo diplomático otomano –todos lo arriba mencionados alcanzaron gran prominencia en el siglo XIX. Remontándonos aún más atrás, entre los sultanes otomanos más celebrados, Mehmet Fatih, o Mohammad el Conquistador –quien creó una nueva era al sacarle Constantinopla al dominio Bizantino en 1453- tenía como médico de cabecera a Amirdovlat Amasiatsi, un armenio de Amasia, como su nombre lo sugiere (un pueblo al centro-norte de Turquí en la actualidad).

Existe un gran número de armenios otomanos cuya influencia en la música y las artes, en el comercio o en aspectos importantes de la sociedad como el periodismo y la educación, aún persiste en Turquía en la actualidad. Un descendiente de Manas, Edgar Manas (1875-1964), prepare el arreglo orquestal del himno nacional turco. Por ello, ha recibido el crédito como “uno de los compositores” del mismo, tal como lo cita Ahmet Davutoğlu – actualmente, el Primer Ministro de Turquía, hasta hace poco el Ministro de Relaciones Exteriores- quien también menciona a Gabriel Noradunkyan, como uno de los Ministros de Relaciones Exteriores del Imperio Otomano durante el período de 1912-1913.

Existen algunos verdaderos héroes de Turquía que aún se encuentran en el camino de la memoria popular del país. La batalla decisiva en Gallipoli en 1915 – cuyo centenario será celebrado en el mismo momento que el del Genocidio Armenio- tenía por protagonista a un soldado de artillería, cuyo valor fue reconocido a través de una medalla otorgada por el propio Enver Pasha, el Minsitro Otomano de Guerra, a menudo señalado como la figura clave en la organización del Genocidio Armenio. El Capitán Sarkis Torossian cumplió con sus deberes militares y luego descubrió la presencia de su propia hermana entre los armenios deportados a Siria –el único miembro de su familia que consiguió atravesarlo. Terminó del otro lado del conflicto, combatiendo contra las fuerzas turcas con los franceses y luego logró llegar a América. A pesar de que existe cierta controversia acerca de su vida y sus actividades, sus memorias, que fueron originalmente publicadas en Biston en 1947, fueron traducidas al turco en el 2012.


Referencias y otras fuentes

1. Tatul Hakobyan. Armenians and Turks: From War to Cold War to Diplomacy. Yerevan, 2013, pp. 109-112
2. “Turkey’s Armenian dilemma”, BBC News. February 27, 2007
3. Hacikyan, Basmajian, Franchuk, Ouzounian. The Heritage of Armenian Literature, Vol. 2: From the Sixth to the Eighteenth Century. Wayne State University Press, 2002, p. 702
4. Ahmet Davutoğlu. “Turks and Armenians – we must follow Erdoğan’s lead and bury our common pain”, The Guardian, May 2, 2014
5. “Turkey’s Invisible Armenian Heroes”, Keghart.com, March 30, 2012
6. Robert Fisk. “The Armenian hero Turkey would prefer to forget”, The Independent, May 12, 2013
7. The Armenian Genocide Museum-Institute. “Unfinished ‘Nuremberg’: On the Occasion of the 90th Anniversary of the Trial of Young Turks
8. The Armenian Genocide Museum-Institute. “Sarkis Torossian: an Armenian hero of the Dardanelles
9. Sarkis Torossian. From Dardanelles to Palestine: A True Story of Five Battle Fronts of Turkey and Her Allies and a Harem Romance. Meador Publishing Company, 1947
Yüzbaşı Sarkis Torosyan. Çanakkale’den Filistin Cephesi’ne. İletişim Yayınları, 2012
10. Wikipedia: “Manas family


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Sarkis Torossian, in charge of six thousand Arab cavalry troops in Damascus during World War I

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Sarkis Torossian, a cargo de seis mil tropas de caballería árabe en Damasco durante la Primera Guerra Mundial.


Atribución y fuente

[Public domain], via Wikimedia Commons


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