Hecho No. 85.

Existen más teléfonos móviles que personas en Armenia.

Hoy en día, Armenia es un país de algunos contrastes. Existen los usuales: ricos y pobres, lo renovado y lo deteriorado, la prosperidad y las ruinas. Es la historia de muchos lugares, seguramente. Pero también existen otras cifras que apuntan a los altibajos que el país ha enfrentado desde su independencia en 1991.

Armenia es un país interior, lo cual significa que no tiene salida al mar. Sin embargo, alrededor del 5% de su área es agua –mayormente el agua fresca del Lago Sevan. Más del 60% de una población de aproximadamente tres millones viven en ciudades, pero también alrededor del 0.6% de la población deja el país cada año. La emigración ha sido, de hecho, uno de los grandes problemas de discusión pública en Armenia especialmente en los últimos años.

El promedio de esperanza de vida es de alrededor 74 años, lo cual la ubica en el lugar 116 de los 223 lugares que forman parte de la lista del Libro de Datos Mundiales de la CIA. Una vasta mayoría de la población tiene acceso al agua potable. Ese mismo tipo de alta cifra –en un 99%- alcanza las tasas de alfabetización de los habitantes de Armenia. Existen, de hecho, más teléfonos móviles que gente en el país superando en un par de cientos de miles, en tanto que la Internet alcanza a un 46% de la población, según Freedom House.

Aunque la economía es relativamente pequeña y el desempleo y la pobreza tienden a ser significativos, la tasa de crecimiento económico ha crecido en los últimos años, alcanzando el 4-5%– que no es una mala cifra, considerando que la tasa de crecimiento para Estados Unidos en 2013 fue de 1.6%.

Existen otras formas de etiquetar países con números, con variadas metodologías, valores y pesos. Por ejemplo, Armenia ocupó el lugar 97 de 162 países en el Índice de Paz Global en 2014. La tasa de crímenes cotidianos es muy baja en el país, pero, por supuesto, las disputas a nivel local y regional y otras cuestiones políticas y sociales no se reflejan muy bien en un tal índice. Las cifras de Transparencia Internacional- el perro guardián de la corrupción internacional- tampoco augura nada bueno para el país, al colocar a Armenia en el lugar 94 de 174 en su Índice de Percepción de la Corrupción en 2014. Entretanto, la posición de Armenia en el Índice de Libertad de Prensa para 2014 fue 78 de 180 países según Reporteros Sin Fronteras. Freedom House en particular colocó a Armenia bajo categorías interesantes en 2014. Si bien recibió un “Libre en partes” en general, el país recibió un estatus de “No libre” para Libertad en la Net.

Volviendo a la economía, Armenia llegó a estar 45 de 189 en el ranking de Fácil para hacer Negocios del Banco Mundial en 2015. Del mismo modo, fue rankeado 52 de 178 en el Índice de Libertad Económica de 2015, realizado por la Fundación Herencia, más arriba del promedio en el mundo y la región. Las reformas económicas del gobierno en Ereván a menudo hablan de dichas medidas.

Estas cifras pueden o no dar una idea de la vida cotidiana en Ereván o en cualquier otro lado, pero efectivamente ofrecen un diferente tipo de ventana a la República de Armenia como un todo, tanto como un país independiente como una economía. Los armenios han sido miembros de una familia de naciones por mucho tiempo, pero el Estado armenio como tema de estudio para los anteriormente mencionados establecimientos y otros, trae una forma de contar la historia armenia utilizando otros medios- en este caso, ciertas cifras.