Hecho No. 5.

Los armenios en el mundo del deporte se extienden en un rango que va desde príncipes que participaron en los antiguos Juegos Olímpicos hasta los modernos campeones olímpicos.

Los deportes y los juegos han sido desde hace mucho, naturalmente, parte de la cultura armenia. Registros históricos indican, de hecho, que dos príncipes armenios, más tarde reyes, han participado en los originales antiguos Juegos Olímpicos -Trdat III, quien ganó en lucha durante los 265vos Juegos Olímpicos llevados a cabo en 281 a.C.; y Varazdat, quien ganó el evento de boxeo en los 291° Juegos Olímpicos, que se llevaron a cabo en el año 385.

Los armenios continuaron sus desempeños atléticos en la medida en que el escenario deportivo progresaba en los últimos 100 años aproximadamente. Había clubes organizados y grupos devotos de varias actividades deportivas en el Imperio Otomano. La primerísima representación del Imperio Otomano en los modernos Juegos Olímpicos –en Estocolmo, en 1912- se llevó a cabo con dos armenios bajo el estandarte de la medialuna de aquel país. Sin embargo, fue la bandera de la URSS la que se izó por el primer armenio ganador de una medalla olímpica – Hrant Shahinyan, campeón soviético en gimnasia, quien resultó ganador durante las Olimpíadas de 1952 en Helsinki. Lucha y levantamiento de pesas son otros de los dos deportes en los cuales los armenios han sobresalido particularmente en el escenario mundial y en las Olimpíadas a lo largo de los años.

Ciertamente, el lugar de Armenia entre los eventos internacionales se posiciona en lo más alto en el mundo del ajedrez, desde tiempos soviéticos, cuando Tigran Petrosian se convirtió en un nombre conocido el los años 1960. Levon Aronian es una celebridad del mismo estilo en la República de Armenia en la actualidad.

Pero por supuesto, es el fútbol lo que está más popularmente extendido. El Club de Fútbol Ararat es considerado aún importante por su victoria en el Campeonato Soviético de 1973. La posición de Armenia hoy en día en la desafiante arena del fútbol europeo ha aumentado en forma constante el los últimos años, aunque el país aún no ha logrado participar el la Copa Mundial. Jugadores de la talla de Henrikh Mkhitaryan (cuya página de Facebook ha obtenido más de un millón de “Me gusta”), Yura Movsisyan y Edgar Manucharyan, entre otros, funcionan como ejemplos para una nueva generación de jóvenes armenios, en tanto que Youri Djorkaeff, quien jugó para Francia – incluso en la victoria de la Copa Mundial de 1998- es un excelente ejemplo de un armenio de la Diaspora con ambos en el campo del deporte. El pase en 2014 de Aleksan Dadyan se realizó con gran tristeza en Turquía; fue un celebrado arquero de nivel entre los clubes de dicho país y un amigo personal del Primer Ministro Erdoğan, quien fuera él mismo jugador de fútbol.

Otros ejemplos de la Diáspora incluyen al reconocido jugador de tenis argentino-armenio, David Nalbandian, junto a otro gran nombre en el mundo del tenis como Andre Agassi. La comunidad armenio-americana también encontrará nombres familiares como Steve Sarkisian y Jerry Tarkanian, entrenadores de fútbol americano y básquet respectivamente.

Las comunidades de la Diáspora a menudo protagonizan los grupos atléticos implicados en diversos deportes o artes marciales y acostumbran a organizar torneos locales o regionales de forma regular. Dichas actividades fueron llevadas a un nuevo nivel con la independencia de Armenia en 1991, luego de la cual se organizaron los juegos Pan-armenios. Se llevaron a cabo por primera vez en 1999, y han tenido lugar de manera regular desde entonces, con la participación de miles de armenios enfrentándose entre ellos en básquet, fútbol, natación, ajedrez y otros deportes como representantes de sus propios pueblos y ciudades en Armenia o como las comunidades de la Diáspora de todo el mundo. Los primeros Juegos de Invierno Pan-Armenios se llevaron a cabo en Febrero-Marzo de 2014.